El radón, el peligro invisible y cómo protegerse de él

El radón es un gas noble radiactivo que se encuentra de forma natural en el subsuelo. Es invisible e inodoro. El radón puede entrar a las casas desde el suelo base, dependiendo de la permeabilidad del mismo y, por lo tanto, podría producir la contaminación del aire interior. La penetración depende principalmente de cuán cerca esté el edificio del contacto con el suelo base. Tanto las grietas y juntas en paredes y soleras, como también las aberturas para cables y tuberías pueden causar filtraciones en la envolvente del edificio.

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the exposure to radon

Mediante una medición in situ puede determinarse si un edificio ha sufrido un incremento de la exposición. Si se han incrementado los valores de radón, el problema debe eliminarse desde el origen. Después del tabaco, el radón es una de las mayores causas de cáncer de pulmón, responsable de cientos de muertes al año.

En los últimos años ha aumentado la conciencia ante este peligro invisible. En 2014, el Consejo de la Unión Europea publicó la Directiva 2013/59/Euratom que estableció normas básicas de seguridad y fijó el valor de referencia de la exposición al radón en "habitaciones en las que las personas pasan regularmente varias horas al día".

El nuevo valor de 300 Becquerel (Bq) por metro cúbico se refiere a la concentración promedio de gas radón en un año. Las concentraciones de radón en Europa varían mucho de una región a otra. Las regiones montañosas, sin embargo, tienden a tener valores más altos de radón. 


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What actions can you take

to protect yourself?

Se deben tomar diferentes tipos de medidas en función del nivel de concentración de radón. La ventilación es un método eficiente para reducir la contaminación, aunque es más adecuado para niveles bajos de radón. Las medidas estructurales convencionales, como el sellado de filtraciones o la ventilación por suelo radiante, solo resuelven el problema en esa zona concreta, y además son costosos y afectan al balance energético del edificio.

Para una solución efectiva y eficiente, deben sellarse las conexiones entre el suelo del edificio y el aire interior. En este sentido, el aislamiento térmico FOAMGLAS® ofrece una solución de protección continua, pudiéndose instalar bien como aislamiento interno en suelos y paredes, o bien en las zonas de contacto con el terreno, tanto debajo de la solera como en los muros.

Esta capacidad de aislamiento se debe las células de vidrio celular son impermeables y están llenas de aire. Se ha comprobado que las aplicaciones pegadas FOAMGLAS® reducen la exposición al radón.

Además de su alta resistencia a la compresión, FOAMGLAS® es resistente a la putrefacción, a roedores y a los insectos. El prácticamente imposible que le afecten raíces o que sufra daños mecánicos.

 

 

Conclusion

Protéjase usted y proteja a su edificio de varias formas usando el aislamiento FOAMGLAS®: Por un lado, es una barrera efectiva y hermética al radón. Por otro lado, es resistente a la compresión y le protege contra la pérdida de calor y contra la humedad. Cuatro beneficios, un solo sistema de aislamiento.

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