PERINSUL – ¿Otro ladrillo en el muro?

Para un hogar que quiere ahorrar energía, se ha vuelto indispensable e incluso obligatorio instalar un aislamiento térmico en toda la envolvente del edificio, aplicándolo en suelos, paredes y en techos, logrando así mantener una temperatura idónea en el edificio durante todo el año y por tanto, ahorrar mucho dinero a largo plazo.

A pesar de que el rendimiento térmico ha mejorado con el tiempo, todavía hay algunos puntos débiles en nuestros edificios que debemos tener en cuenta.
La capa de aislamiento no siempre es continua, interrumpiéndose por uniones a ventanas, balcones, paredes y suelo.

Estos puntos débiles se llaman puentes térmicos. Con los altos estándares térmicos de hoy en día, esos puentes térmicos tienen un impacto considerable.

En primer lugar, la pérdida de calor a través de los puentes térmicos supone un gran aumento del coste en energía.
En segundo lugar, el problema de la condensación es importante. A medida que el aire caliente se enfría en estas zonas, el vapor de agua se condensa. Los riesgos de la aparición de manchas de moho son altos, lo que puede afectar gravemente a la salud. Otros riesgos pueden ser la corrosión de las subestructuras metálicas o el deterioro de las estructuras de madera.

Todos estos motivos son más que suficientes para encontrar una manera eficiente de reducir o incluso eliminar los puentes térmicos. La solución: El FOAMGLAS® PERINSUL.

Sólo el FOAMGLAS® PERINSUL proporciona un valor de aislamiento y una capacidad de carga estática al mismo tiempo. Es un aislamiento de carga con una alta densidad de hasta 200 kg por m³ y una alta capacidad de carga sin deformación (no se necesitan elementos adicionales de soporte de carga).

El PERINSUL está diseñado específicamente para ser instalado en muros de mampostería, bajo muros con estructuras de madera, bajo marcos de ventanas, en los petos y similares.

FOAMGLAS® ya es un producto rígido y dimensionalmente estable con un alto valor de resistencia a la compresión que es capaz de servir de soporte para construcciones con altos requisitos de carga, como por ejemplo podría ser la cubierta de un aparcamiento. Está certificado de acuerdo con la norma EN 826-A, es decir, como "producto de aislamiento térmico para aplicaciones de construcción".

Esto permite que los productos FOAMGLAS® estándar se utilicen como aislamiento térmico en paredes, techos y soleras, usos donde no es tan necesario tener en consideración las características de estabilidad estructural para soportar las cargas estructurales sobre el material aislante.

El PERINSUL, sin embargo, está testado como una parte más a la hora de instalar un muro de mampostería. Cuenta con una certificación emitida con un DITE/ETA (Documento de Idoneidad Técnica Europeo) que establece el valor fk = “resistencia característica a la compresión de la fábrica”, por lo que el PERINSUL se puede utilizar en cálculos estructurales de acuerdo con el Eurocódigo 6 “Albañilería”. Esta es la razón por la cual el PERINSUL también se denomina y certifica como un "ladrillo aislante".

En definitiva, es una solución efectiva y duradera para eliminar los puentes térmicos debajo de los muros de carga, y no solo otro ladrillo en la pared.