Las tuberías subterráneas con frecuencia se usan para el transporte de productos con fines energéticos, que incluyen el gas natural, los biocombustibles y el petróleo líquido. Estas redes de tuberías se usan para transportar gas o líquidos desde instalaciones estacionarias como pozos de producción o instalaciones de importación/exportación, y entregarlos a una variedad de ubicaciones o directamente a otras instalaciones de exportación.

El enterramiento directo de estas redes de tuberías tiene muchas ventajas.  Entre ellas, se incluyen las consideraciones de espacio, la seguridad contra incendios y la protección contra los factores climáticos.  Sin embargo, a menos que se instalen y mantengan adecuadamente, las tuberías subterráneas pueden ser capaces de provocar una serie de peligros. Es posible que durante años existan fugas o daños no detectados en las tuberías y esto tenga graves consecuencias relacionadasa con la seguridad general y la contaminación.

Un sistema aislante FOAMGLAS® protegerá sus tuberías subterráneas del posible ingreso de cualquier tipo de humedad, con lo que se evitará cualquier corrosión de la tubería. El sistema permanecerá seco y mantendrá su eficiencia térmica con el paso del tiempo. Esto asegurará el perfecto control del proceso, a fin de que se garantice la integridad del contenido y que los costes operativos se mantengan al mínimo. 

La alta resistencia a la compresión del aislante FOAMGLAS® lo convierte en un material ideal para aplicaciones de enterramiento directo porque puede soportar fácilmente la presión de la tierra. El sistema no se comprimirá y garantizará las mismas propiedades térmicas mientras dure la red de tuberías. 

Dado que es completamente incombustible, también contribuirá con la seguridad contra incendios de la instalación. En caso de que haya una fuga, no absorberá ninguno de los contenidos posiblemente inflamables, como sí ocurre con algunos otros materiales aislantes.